Los días 11,12 y 13 de febrero, se ha impartido en Ibiza un nuevo curso de Aikido a cargo de «Gerard Blaize Sensei». Como ya es habitual un grupo de Palma ha participado en este evento. Por la relación que nos une a este Maestro.
Destacar una vez mas y no nos cansaremos de comentarlo, la amabilidad y cordialidad en que somos tratados por nuestros amigos los ibicencos.
El maestro Blaize está inmerso en una constante evolución, con nuevas búsquedas, estudios y experiencias. En cada congreso impartido por el Sensei, ha transmitido conceptos nuevos del aprendizaje y la enseñanza.
Se ha profundizado el estudio en varios conceptos:
Uno de ellos es el abandono del cuerpo para poder llegar al estado de O´Sensei. Abandono no significa la pérdida completa de voluntad del cuerpo ó relajación total sin ser conscientes del budo. El abandono del cuerpo y de la mente, es ser capaces de sentir a uke a través de la vibración del cuerpo (tanto de tori como de uke), esta vibración captada por el cuerpo es capaz de crear una respuesta. Pero a la vez nuestra respuesta tiene que ser capaz de crear un estado de calma por parte de uke.
Hemos estudiado la llamada en Yokomen, Shomen, Tsuki. Es diferente a la de otros congresos, nos dice el Sensei que observando los movimientos de O´Sensei, ha observado que la llamada se realiza con el cuerpo, como si entre la base del hara y el plexo solar se formara un triangulo. Y la verdad es que los que le hemos atacado como ukes sentimos esta llamada, con una ganas tremendas de entrar al ataque, es muy fuerte.
Con el Bo Gerard Sensei, es un maestro muy estricto, como ya sabemos es 5º Dan Masakatsu Bojutsu Y 7º Dan de Jodo de la escuela Shindo Muso. Sus movimientos son justo los necesarios, en cambio nosotros (comenta el Sensei) debemos quitar muchos parásitos (movimientos innecesarios). Se ha estudiado la profundidad del ataque, la posición correcta del cuerpo, equilibrio del mismo y lo más importante, no estar pegados al Bo. El Bo es una prolongación de nosotros mismos, debemos relajar los hombros, las caderas, el hara. Debemos dejar que el océano del Ki inunde todo nuestro cuerpo y una vez inundado ser capaces de transmitir esta energía en todas direcciones, no con la idea de victoria, de ganar ó vencer. Tan solo de convencer que el Budo de O’Sensei es un budo de amor, de acercamiento a los demás y lucha contra nosotros mismos, puesto que somos el peor enemigo que podamos encontrar.
Tan solo deseo que el Sensei siga entre nosotros durante muchos años, para poder seguir estudiando juntos y así seguir avanzando por la senda que inicio O´Sensei el cual en su lecho de muerte comento empezar a entender el AIKIDO.
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